sábado, 6 de junio de 2009

El hombrecito de marfil

Justo en el momento
En que tomé mi ultima calada de
Mi pipa de agua
Justo en el momento
En que mis ojos decidieron a abrirse
Lo timbraba en mi puerta
y un hombrecito de marfil estaba sentado
En la entrada y habló:
“mimimimimimimimi”.

Y de repente yo entendí también y hablé:
“mimimimimimimimi”.

Así el hombrecito de marfil
Alzaba la vista muy profundamente a mi alma
Y se desvanecía como el humo.

© 2009 by Christian Maier

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